Último día en Lille

Ya casi acabando nos hemos encaminado a ver una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, la ciudad de Arras, situada en las afueras de Lille, a una media hora en tren. Hemos podido ver las minas de tiza y una colección de carruajes de caballos. En este rato hemos podido aparte de aprender, ponernos al día de los interesantes planes de fin de semana que han tenido nuestros alumnos. Ahora toca hacer la maleta y comenzar las despedidas. Va a ser difícil la vuelta pues hemos establecido lazos fuertes con nuestros amigos franceses y porque aquí hemos estado disfrutando las 24 horas del día. Por otro lado, la vuelta a casa es necesaria pues, incluso los profes, echamos de menos a nuestras familias. Me quedo con que la mayoría están hablando de seguir esta relación y aprovechar el verano para perfeccionar los idiomas. 
No me queda otra que como siempre dar las gracias al Colegio L´institution Libre de Marcq, a su director (Yves Quiniou), sus profesores, a las familias y sus cuatro extraordinarias profesoras de español (Marion Leroy, Fabiola Carbajal, Enza Duflot y Mélodie Wattel).























































También queremos dar las gracias a nuestro colegio, a las familias, a nuestro director y nuestros profesores, al personal de secretaría, administración y en especial quien ha hecho que este sueño se haga realidad, Jaime Arellano. Que ha trabajado concienzudamente para que esta extraordinaria experiencia se convierte en mucho más que un viaje. Llevando todo con extraordinaria profesionalidad, orden y cariño.

Por cierto, el comportamiento de nuestros alumnos ha sido de un 10 ya sea hablando de educación como de colaboración y hemos dejado el pabellón del Colegio Valdefuentes muy alto.
No nos olvidamos de Marta, que no pudo venir y que la hemos echado  mucho de menos. Ya te enseñaremos fotos y nos pondremos al día en cuanto nos veamos.

En definitiva, tengo que decir que la experiencia ha sido un éxito, pues hemos aprendido francés, hemos aprendido un poco más de la vida, hemos aprendido un poco más a sobrevivir fuera de nuestras casa y país, y todo esto divirtiéndonos mucho.

El año que viene más y mejor. Un abrazo